domingo, 3 de agosto de 2008

Crimen múltiple de Campana

Acá está la nota del diario Clarín.

No pretendo hacer el perfil psicológico del asesino, solamente quiero tratar de entender un poco. Busqué algunos rasgos que me parece que coinciden con este caso.

-El asesino organizado: es un tipo metódico que planifica cuidadosamente sus crímenes, acecha a su presa, trae consigo su arma predilecta, y recién entonces -- una vez que tiene a la víctima en su poder-- comete el asesinato de manera lenta.
- Su hogar familiar constituido por un padre ausente, poco comunicativo insensible y totalmente indiferente a sus hijos. La madre, extremadamente sobre protectora o abúlica, muchas veces agresiva y violenta, con gran inestabilidad emocional.
- Carecientes del "sentido de familia ", la falta de integración de sus cónyuges , hace que con sus conductas produzcan consecuencias nefastas para sus hijos.
- La mayor parte de los delincuentes agresivos tienen en común severas desviaciones sexuales y morales.
-El Psicópata Malévolo: Son particularmente vengativos y hostiles. Sus impulsos son descargados en un desafío maligno y destructivo de la vida social convencional. Al desconfiar de los otros y anticipar traiciones y castigos, han adquirido una crueldad fría y un intenso deseo de obtener venganza de supuestos o reales maltratos sufridos en la infancia. Se ve una eliminación y rechazo de las emociones tiernas y una profunda sospecha de que los buenos deseos de los demás no son otra cosa que trucos destinados a embaucarlo y dañarlo. Las características psicopáticas de estos individuos se parecen a las de los sádicos y/o paranoides, que reflejan no sólo un profundo sentido de depravación y un deseo de retribución compensatoria, sino también una intensa susceptibilidad y hostilidad. Muchos asesinos y asesinos seriales encajan en este patrón psicopático. Tales personas podrían ser descritas como beligerantes, mordaces, rencorosos, viciosos, malignos, callosos, brutales, truculentos y vengativos. Para "probar" su coraje, los psicópatas malévolos pueden enfrentar a la justicia penal más que servirle de disuasivo, las sanciones judiciales no hacen sino aumentar su deseo de retribución. Si ellos se enfrentan a un fracaso persistente, intensifican sus esfuerzos para dominar y controlar, y si la suerte no les acompaña, su sentimiento de frustración, resentimiento y furia pueden llegar a un punto que sus controles dejan paso a una brutalidad ruda o actos vengativos secretos. Irritados por los repetidos rechazos e impulsados por una creciente necesidad de retribución, los impulsos agresivos pueden expresarse abiertamente. No sólo no muestran la más mínima culpa o remordimientos por sus actos violentos, sino que además muestran un arrogante desprecio por los derechos de los otros.
Lo que distingue al psicópata malévolo es su capacidad para comprender la culpa y el remordimiento, pero no necesariamente experimentarlos. Aunque son capaces de dar una explicación racional a conceptos éticos -conocen la diferencia entre lo que es correcto y lo que está equivocado- parecen, no obstante, incapaces de experimentarlo. Estos psicópatas disfrutan a menudo amenazando a otros, haciéndolos acobardarse y retirarse. Son combativos y están dispuestos a presionar a sus oponentes más allá de lo que éstos están dispuestos a soportar. Hacen muy pocas concesiones y están dispuestos a llevar la escalada tan lejos como sea necesario, no cediendo hasta que los otros no lo hagan.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Como te gustan estas cosas pucky! te amo

anDy... dijo...

me querés decir que soy una morbosa??? Jajaja! :oP


... y, un poco sí!